Queridas hijas:
Este viaje está resultando maravilloso, hemos conocido a una pareja de Singapur en el hotelito en el que nos quedamos. Este está ubicado en un lugar precioso, rodeado de naturaleza y lo lleva una señora muy simpática y amable, aquí hay escasez de agua, por lo que tenemos que tener mucho cuidado con su consumo.
Ayer visitamos, junto con nuestros nuevos amigos, un museo donde te haces una idea muy exhaustiva de las costumbres de la gente de esta tierra.
Caminamos unos 20 min hasta llegar a la carretera para coger el autobús que nos llevó hasta el pueblo, por cierto, muy cuidado y conservado, sus casas, la vegetación, los parques, la gente, todo es muy armónico. Entramos en un restaurante, donde probamos un plato típico de esta zona a base de verduras de temporada y pescado de río, está buenísimo. Antes de volver al hotel, nos tomamos una copa en una terraza donde pudimos disfrutar de una puesta de sol inolvidable.
Les mando alguna foto para dar un poco de envidia.
Besos
Mamá.
Besos
Mamá.
Mi esperanza para el turismo del futuro es que… nos convirtamos en viajeros curiosos y respetuosos con los lugares que visitamos y dejemos la figura del turista al uso.
Si pudiera desear cualquier cosa… desearía un turismo más sostenible.
Si tuviera un cargo político con mucho poder… no creo que esto vaya de política, aunque algo siempre se puede hacer (campañas de educación). Pienso que hace falta más conciencia y que la gente entienda la diferencia entre el viajero y el turista. Las Comunidades receptoras de turismo, no queremos que no vengan a nuestra tierra, lo que deseamos es que nos visiten con otra filosofía y esto solo se consigue con concienciación.
Esta imagen de futuro fue enviada anónimamente por alguien que se describe como:
Soy mujer blanca, de 57 años, profesional sanitaria, vivo y trabajo en las Islas Canarias. Me encanta caminar sobre todo por la naturaleza y viajar a lugares con culturas diferentes a la mía.
Versión original en castellano.
